miércoles, 10 de octubre de 2012
jueves, 23 de agosto de 2012
DECLARACIÓN POLÍTICA -ENCUENTRO JUVENIL ESTUDIANTIL DEL CENTRO ORIENTE DE COLOMBIA
- Somos conscientes que el Capitalismo, como
proyecto civilizatorio de carácter antihumanista, ha logrado hacer
hegemónica su lógica depredadora del hombre y de la naturaleza, a nivel
global y al interior de nuestras fronteras nacionales, llevándonos a
una profunda crisis, motivada por la agudización de sus contradicciones
como modo de producción y modo de vida. Por esta razón, consideramos
indispensable ubicar nuestras fuerzas liberadoras y transformadoras,
como jóvenes y estudiantes, al interior de procesos de lucha y de
resistencia, que nos permitan superar el modo de producción capitalista.
- Consideramos de vital importancia el camino
emprendido por el Movimiento Político Regional del Centro Oriente de
Colombia, del cual hacen parte organizaciones campesinas, indígenas,
estudiantiles, juveniles, de mujeres, de educadores, de obreros,
pertenecientes a los Departamentos de Meta, Arauca, Casanare,
Boyacá, Norte de Santander, Santander, Cundinamarca y Bogotá, quienes
convencidos que la unidad del pueblo y la planificación programática de
sus luchas, son elementos imprescindibles para fortalecer proyectos
alternativos de poder, desde los cuales se posibilite construir nuevas formas
de producir y organizar el conjunto de las relaciones sociales, que
sustenten y animen la configuración de un nuevo modo de vida para la
Región y para la Nación.
- Como Sector Juvenil Estudiantil nos
articulamos a este Movimiento Político Regional, y en el presente
Encuentro condensamos nuestras apuestas en una Plataforma Política, que
impulsa nuestros esfuerzos por posibilitar condiciones de vida digna para
el pueblo colombiano, mediante la organización popular y la lucha
política. De esta manera, luchamos por la autodeterminación política,
económica, cultural y social de nuestra Nación; por un modelo educativo
acorde a los intereses de los sectores populares y de un nuevo proyecto de
país; por mejores condiciones de trabajo que dignifique la vida de los
jóvenes y por la configuración de una nueva cultura, que logre reconstruir
y emancipar las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza.
- Reafirmamos nuestro compromiso como jóvenes y
estudiantes, en la construcción de proyectos emancipatorios, para lo cual
hemos articulado nuestros procesos territoriales de lucha y de resistencia
en la ASOCIACIÓN NACIONAL JUVENIL Y ESTUDIANTIL DE COLOMBIA - ANJECO;
desde donde buscamos confrontar de manera efectiva las contradicciones del
capitalismo en nuestro país y alcanzar a plenitud las apuestas consignadas
en nuestra Plataforma Política.
martes, 1 de mayo de 2012
martes, 24 de abril de 2012
JORNADA CULTURAL 1ro DE MAYO
lunes, 12 de marzo de 2012
40.000 AÑOS DE FUNZE
Red Juvenil Itoco
El presente artículo ofrece un recorrido por lo que ha constituido el agua para la Sabana de Bogotá y la manera como a través de los modos de vida que se han desarrollado en el territorio, se ha utilizado este elemento natural.
La configuración del territorio está determinada, en gran medida, por las formas en que sus pueblos le dan valor a su entorno natural, por su producción y por las creencias y costumbres que se generan en torno a él. No siempre ha existido la misma forma de apropiarse del territorio, pues este es histórico, por lo tanto, los actores y relaciones sociales, económicas, políticas y culturales han variado de acuerdo a esas formas en que el ser humano se ha apropiado de él. El agua, que es un elemento básico para que se dé la vida en cualquier lugar del mundo, ha estado muy presente en todas las culturas y periodos históricos a la hora de ordenar el territorio, pues el origen mismo de la vida tuvo lugar en los mares. Alrededor del agua se constituyeron los primeros núcleos humanos y se construyeron los caminos de las civilizaciones generando así tantos significados, interpretaciones y usos, como culturas.
La Sabana de Bogotá, ha sido un lugar recorrido y habitado por el agua, hace miles de años, era una inmensa laguna, Funzé; hoy es delimitada por la cuenca alta del río Bogotá, embellecida al sur oriente por un inmenso páramo y regada aún por lagunas, ríos y quebradas.
La evangelización torna sucia al agua y condena su culto. “¿Habéis adorado las lagunas…?” preguntaba el catecismo para la confesión del chibcha, con el paso del tiempo los aborígenes dejaron de creer en su mitología para remplazarla por la nueva fe. En 1548 se otorgo armas y divisas a la ciudad para ordenarla de cierta manera y posteriormente convertirla en centro de llegada de la nobleza. Lo que se denominó Santa Fe Bogotá por los invasores españoles, estuvo delimitada por dos quebradas: la de San Agustín que los indígenas conocían como Vichacha y San francisco o Manzanares. Es así como los españoles deciden concentrar las poblaciones con el fin de facilitar su control y cumplir con su labor de transformación cultural para hacer más sencilla la recolección de tribus y la apropiación y explotación del territorio.
La ciudad de Santa fe estaba rodeada por el oriente por los cerros de Monserrate y Guadalupe y el agua a la que accedía la población era la de los chorros naturales aledaños hasta que se construyeron las primeras pilas en 1830: Plaza Mayor, San Francisco, y San Victorino. El acueducto más precario que se construyo en la ciudad era de cañerías de ladrillo descubierta y corrían por el centro de las calles, lo cual hacia que el agua se mezclara con la suciedad. De esta agua se surtían las fuentes de donde las aguateras recogían el agua para llevarla a las diferentes casas, con el tiempo era normal que en el centro se vieran correr aguas negras, focos de infección y malos olores.
El gran incremento de la población generó la necesidad de abastecimiento de agua, así que se inicia en 1886 la instalación de las primeras tuberías de hierro que lograba llegar a las casas de familias acaudaladas y a las fuentes públicas para las demás, manteniendo la exclusión social que ya habían implantado los españoles; y en 1888 se hace la construcción del primer acueducto con grandes falencias respecto al cumplimiento de las obras y el logro del abastecimiento a toda la población. También se genera la necesidad de la energía, por cuanto en
A comienzos del siglo XX, la ciudad aún se abastecía de los ríos San Francisco, San Agustín y Arzobispo, sin embargo el agua no lograba llegar a todos los hogares. El agua además, ya empezaba a escasear por la disminución del caudal de éstos ríos, por la tala intensiva de árboles de los cerros orientales para el aprovisionamiento de leña. La guerra de los mil días provocó el estancamiento de la agricultura y la ruina de los campesinos, que fue aprovechado por el Estado para la construcción de obras públicas en la ciudad. El campo empezó a ser funcional a la ciudad cuando la industria empezó a crecer, para el abastecimiento de alimentos y materias primas, pese a que las vías de comunicación no integraban las regiones, porque estaban más orientadas hacia los puertos del país para la exportación de materia prima. A partir de 1920 se inicia un cambio acelerado en la ciudad con la idea de la modernización, profundizando las contradicciones capital – naturaleza y campo ciudad; de manera que desde mediados del siglo XX el agua se privilegió para la ciudad y su desarrollo industrial.